Las jardineras romanas se ubican cerca del suelo y tienen un ancho considerable. Su tamaño varía de 24" a 4" de ancho. Están hechas de material compuesto y son livianas y más fáciles de manipular, con un envío más económico y menos mano de obra para la instalación. Se pueden rellenar con tierra, arena, roca u hormigón para agregar peso y estabilidad.